JONATHAN DAVID TANDAZO YUNGA

Mi nombre es Jonathan David Tandazo Yunga, nací en la ciudad de Loja (Ecuador) en 1998. Formo parte del Camino Neocatecumenal, que inicié a la edad de 18 años. El tiempo de las catequesis me permitió conocer nuevamente a la Iglesia pues al cursar la comunión, año bíblico, así como la confirmación, he podido experimentar una dimensión más allá de lo "normal en la iglesia" o lo "suficiente", pues era común en mi familia asistir a la misa dominical, así como participar de distintos tiempos litúrgicos como la semana santa. Sin embargo, al continuar con mi desarrollo tanto en estudios como personales, dejé en segundo plano a la Iglesia ya que no le encontraba "utilidad o sentido".

Es así como, en una situación familiar muy difícil pude compaginar con una persona de amistad a la cual le comenté mi situación y me brindó una respuesta: Cristo ha permitido esa situación para darle sentido a tu vida. En ese momento, no comprendía, pues mi indiferencia hacia Dios era muy grande.

Asistí a las catequesis y pude comprender la dimensión de mi sufrimiento y el sentido que tenía. Consecuentemente, se formó la tercera comunidad en la Parroquia "Santo Domingo de Guzmán" en Loja, comunidad que actualmente considero mi familia, porque me han asistido en mis rebeldías, sufrimientos y alegrías. Durante esos años en el Camino tuve la experiencia de la misión en mi ciudad, así como en otras partes del Ecuador: todo esto fue posible gracias a la oración. 

A la edad de 19 años hubo un cambio de dirección de vida, ya que, tras vivir una convivencia de inicio de curso que se celebra anualmente, escuché el llamado hacía el sacerdocio. Después de cuatro años de espera, miedos, dudas e intentos desenfrenados por desear y crear un estilo de vida, pude darme cuenta del sentido verdadero que debo tomar para mi vida: dar respuesta a este llamado. 

Actualmente me encuentro en Seminario Redemptoris Mater "San Pedro Claver" de Esmeraldas ubicado en la ciudad de Quito, Capital del Ecuador. Les agradezco muchísimo su generosidad para con nosotros y les pido que recen por mí para que pueda hacer la voluntad de Dios todos los días.